|
|
|
|
1 |
Badness [
6:01 ] |
|
|
|
2 |
The Dark Passenger [
4:42 ] |
|
|
|
|
3 |
Prelude to an Introduction [
5:28 ] |
|
|
|
4 |
Schizoid [
3:47 ] |
|
|
|
5 |
A Taste of Money [
5:14 ] |
|
|
|
6 |
Dangerous Interlude [
2:50 ] |
|
|
|
7 |
Radiant Happiness [
5:27 ] |
|
|
|
8 |
Obscurity Knocks [
5:03 ] |
|
|
|
9 |
Should've... [
6:46 ] |
|
|
|
10 |
Industrial Pastry [
3:48 ] |
|
|
|
11 |
My Private Circus [
6:35 ] |
|
|
|
|
|
Chris Kase trompeta, fliscorno,
Akai EVI1000 electric valve instrument, trompeta
midi, melódica,
bajo eléctrico, bajo eléctrico sin trastes, Rhodes
Piano, sintetizadores, drum machine, loops
Compuesto, arreglado, interpretado, producido y
grabado por Chris Kase a Nerudastudios, Madrid.
Mezclado y masterizado por Steve Taylor a The
Production House, Madrid.
|
|
Errabal edita el último disco de
Chris Kase, su séptimo como líder, titulado My Private
Circus. Un disco muy personal y poco usual en la
trayectoria del músico estadounidense, afincado en
España desde hace quince años, tiempo suficiente para
dar a conocer su voz original con la trompeta y el
fliscorno, además de sus habilidades como compositor y
productor. Kase juega más papeles aquí - los de bajista,
teclista y técnico de sonido entre ellos - en una
producción magistral que le lleva a unos terrenos
estilísticos que hasta ahora no ha podido explorar en un
disco. Escucharle en un ambiente que no incluye la
típica formación de jazz acústico no deja de sorprender.
Según él, ha tenido "durante años un superávit de
composiciones e ideas musicales, algunas que por su
contenido o su uso de instrumentos electrónicos no
encajaban en el típico formato de cuarteto o quinteto.
Era hora de saber hasta dónde me podían llevar.
Trabajaba en este proyecto durante tres años, turnando
con otro que era música para un sexteto un poco más
convencional. Era a veces un proceso arduo pero muy
educacional, y estoy muy contento con el resultado".
Si la música no es lo que se esperaba de un jazzero
habituado a formaciones más clásicas, su creación es
algo aún más curioso. El proceso fue "muy espontáneo.
Componer, interpretar y grabar se convirtieron en la
misma cosa. Hacía todo a la vez, no apunté nada, no
había partituras para estas composiciones. Como mucho
tenía unos Post-It pegados a la pared de mi estudio con
secuencias armónicas, nada más. De cambiar la forma de
trabajar, el resultado final también cambia. Hacía el
final fue tan caótico que parecía un circo pero había un
sólo espectador: yo. Y ahora que vea la luz". |
|
|
|
|
|
|